Aunque las normas de comportamiento se trabajan a diario en cualquier situación también es aconsejable hacer pequeños teatros donde los niños estén en una situación simulada y aprenden a comportarse.
Cristina, tutora de 1º de Ed. Primaria quiso que sus alumnos conociesen y aprendiesen a respetar normas de convivencia y algunas normas básicas de seguridad vial tanto como peatón como usuario de medios de transporte de una manera diferente.
A través de una pequeña dramatización, la profesora buscaba que los alumn@s fuesen capaces de emplear diferentes recursos lingüísticos (entonación y tono de voz) y no lingüísticos (gestual y corporal) para comunicarse a través de interacciones orales.
Como situación se eligió un autobús y en cuanto a la trama consistió en representar diferentes situaciones de cómo debemos comportarnos cuando una persona viaja en autobús (abrocharse el cinturón, no molestar al conductor…) y cuáles son las cosas que NO debemos hacer.
En todo proceso educativo, el teatro, la expresión corporal y la actuación en todas sus formas y variedades deben tener un papel preponderante.
A través del teatro, los alumn@s aprenden expresión corporal, verbal, ejercitan su memoria y adquieren agilidad y rapidez mental convirtiéndose en una excelente herramienta además de ser un magnífico potenciador del proceso de aprendizaje.
La experiencia ha sido muy positiva. Además de aprender normas de comportamiento y trabajar diferentes aspectos de la comunicación lingüística, los alumn@s han experimentado los beneficios de esta herramienta metodológica: estimulación de la imaginación, potenciación de la creatividad, adquisición de hábitos responsables, fomento de las relaciones sociales…
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